Estilos de Tatuaje: Tradicional
Los tatuajes de este estilo clásico se caracterizan por gruesas líneas negras, una reducida paleta de colores, y una perspectiva plana de dos dimensiones
Los tatuajes de estilo tradicional, también conocidos como Old School (en inglés ‘vieja escuela’) o como tatuajes clásicos, son una referencia al estilo tradicional estadounidense, y se caracterizan por gruesas líneas negras, una reducida gama de colores, y una perspectiva plana de dos dimensiones. Estos tatuajes tienen origen en el estilo que se formalizó alrededor de la primera guerra mundial, gracias a la popularidad adquirida entre las fuerzas armadas, especialmente los marineros.
El tatuaje tradicional americano origina del tatuaje de estilo japonés o Irezumi, cuando a finales del siglo 19 la gente rica y bien relacionada de occidente se podía permitir viajar al país nipón, justo después de que Japón abriera sus puertas después de cientos de años de reclusión, época conocida como Sakoku. Estos ricos occidentales solían tatuarse dragones, tigres, y demás motivos a modo de souvenir, y algunos de estos occidentales trajeron consigo algunos de estos tatuadores a ciudades como Nueva York y Londres, para que pudieran tatuar a la gente pudiente de la época, incluida la realeza. Era algo muy exclusivo que sólo los más ricos se podían permitir. Relacionado con esto, puedes leer este artículo originalmente publicado en el New York Heral hace más de 100 años.
Los motivos del tatuaje tradicional americano florecieron de los motivos de tatuaje japonés, y eventualmente se fueron adaptando hasta llegar a los motivos populares del estilo tradicional americano: serpientes, calaveras, dragones, tiburones, anclas, golondrinas, estrellas náuticas, navíos, mujeres, águilas, herraduras de la buena suerte, etc.
Los marineros probablemente se empezaron a tatuar como seña de identidad. Al ir todos vestidos con el mismo uniforme, no se diferenciaban y no podían llevar sus posesiones con ellos, por lo que se empezaron a llevar sus propios amuletos (de manera consciente o no) en forma de tatuaje. Los tatuajes en general representaban (y todavía lo hacen) cosas que querían llevarse consigo, como el amor por su madre, por su patria o por una mujer, o características que querían poseer, como valentía, honor o inteligencia. A su vez, estos tatuajes eran un reflejo de la vida, ya que escenificaban tristeza, muerte, sexo, amor, amistad, patriotismo, viajes, resignación, humor... todo ello representado en diseños relativamente simples.
Con la invención de las máquinas eléctricas de tatuar a finales del siglo XIX, el arte del tatuaje proliferó rápidamente en toda América y Europa, ya que las máquinas permitían ejecutar los tatuajes de manera más rápida. A principios del siglo XX los tatuajes ya se habían popularizado, sobre todo entre las fuerzas armadas y en particular entre los marineros, y empezaron a abrirse los primeros salones de tatuaje cerca de los puertos de ciudades portuarias. Algunos de estos salones eran puestos que montaban de manera espontánea.
Los diseños se mantuvieron relativamente simples por las limitaciones de las máquinas y las tintas de la época, que todavía no habían avanzado lo suficiente, y porque la mayoría de los tatuadores occidentales no tenían experiencia alguna. La simpleza de estos tatuajes y la ventaja de tener una máquina permitían que se hicieran rápido, permitiendo al artista tener más clientes.
Estos tatuajes no estaban estrictamente reservados a los miembros de las fuerzas armadas, pero los motivos del estilo tradicional tienen estrechos lazos culturales con las fuerzas armadas estadounidenses, especialmente la marina. Durante la guerra hispano-estadounidense primero, pero especialmente en la primera y segunda guerra mundial, los marineros y soldados occidentales tuvieron la oportunidad de observar las prácticas en masa del arte del tatuaje en Japón y en la Polinesia, y muchos de ellos se trajeron consigo la inspiración de vuelta a casa. Como tal, los tatuajes tradicionales encarnan irónicamente una mezcla de orgullo nacionalista occidental con una apreciación por la belleza de culturas extranjeras.
Entre los tatuajes más populares que se realizan utilizando este estilo se encuentran los símbolos patrios de Estados Unidos (la bandera o el águila por ejemplo), los retratos de mujeres jóvenes tipo pin-up, y los motivos marineros (golondrinas, anclas, estrella náutica), ya que la elección de los diseños se atribuye al gran número de marineros que a mediados del siglo XX gustaban de adornar su cuerpo.
Norman Keith Collins, popularmente conocido como Sailor Jerry (1911-1973), es para muchos uno de los artistas más influyentes y máximo exponente de este estilo. Fue uno de los primeros tatuadores en fotografiar y documentar su trabajo, el cual fue adquirido por diferentes empresas que han comercializado su imagen en forma de ropa y botellas de ron. Se han escrito numerosos libros explicando el impacto que Norman ha tenido en el arte del tatuaje, y en este artículo repasamos un poco lo que fue su vida.
Otro reconocido embajador de este estilo es Ed Hardy, uno de los aprendices de Sailor Jerry, quien colaboró con el diseñador Christian Audigier para crear una marca de ropa con sus diseños. La marca facturó 700 millones de dólares en 2009, para hacer bancarrota poco más de un año después. Aunque hay cierta Ed Hardy era dueño
Para más tatuajes de estilo, puedes visitar nuestra galería de tatuajes de estilo tradicional, donde podrás filtrarlos por motivo, parte del cuerpo y tamaño, así como ordenarlos por fecha o puntuación.