Tatuajes en negro

La tinta negra es el pigmento de tatuaje más antiguo, clave en la cultura del tatuaje indígena que se remonta a la época neolítica. El término blackwork, en lo que se refiere a los tatuajes, define de manera muy general cualquier diseño llevado a cabo predominantemente con tinta negra. Al utilizar únicamente color negro, el tatuaje se centra enteramente en el diseño.

Los tatuajes hechos en negro pueden tomar muchas formas, ser utilizados por muchos estilos, desde antiguos patrones tribales hasta los más modernos diseños gráficos. La ejecución puede variar desde puntos o líneas vagamente dispersas a compactas franjas negras. Estas piezas son típicamente monocromáticas y caracterizados por el contraste. Los pigmentos secundarios pueden estar presentes en las obras más contemporáneas.

No existe una definición única de un tatuaje blackwork bien ejecutado, aunque normalmente los tatuadores buscan la consistencia en la cobertura para que la tinta negra cicatrice con uniformidad en tono y textura.

El término "Blackwork" se utiliza también en otros oficios. El origen del nombre proviene del bordado hecho con hilo negro, de seda en general, cosido sobre tela blanca, especialmente sobre lino, haciendo hincapié en el contraste. Este tipo de bordado fue popular en Inglaterra durante el período Tudor. El término también puede describir el trabajo de un herrero, por la manera en que la forja de metales pesados en un horno tiende a "oscurecer" tanto el producto como la persona con hollín.