Tatuaje de anclas

Como no podía ser de otra manera, el tatuaje del ancla tiene sus orígenes en la mar. Un ancla es un objeto simple, que se utiliza para fijar por agarre la posición de un barco en el mar, lo que lo convierte en uno de los objetos que más seguridad proporciona a la vida de un marinero. Esta función que tiene el ancla lo convierte en la perfecta representación de la estabilidad, la firmeza, la fuerza y la buena fortuna.

El ancla es uno de los motivos más reproducidos desde que un marinero llamado William Dampier los popularizara entre los marineros y miembros de la marina mercante allá por el siglo XVIII, que lo utilizaban en honor a su profesión, además del propio simbolismo del ancla.

Como símbolo de fuerza y estabilidad, es común ver tatuajes de anclas acompañados con el nombre de la madre o la pareja del portador del mismo, personas que les proporcionan la fuerza y estabilidad necesaria en la vida.

Debido a su simple simbología, ésta puede adaptarse fácilmente para que encaje en diferentes ideologías y puede quedar abierto a diferentes interpretaciones. Es común tatuarse un ancla como un recordatorio para permanecer siempre con los pies en la tierra, sin importar lo bien o mal que la vida te pueda llegar a tratar.