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Tatuajes de la legendaria Fender Stratocaster

No fue un músico, ni tampoco un inventor, el que creó la que probablemente sea la mejor guitarra eléctrica de la historia, sino un reparador de radios llamado Leo Fender

Hay miles de tatuajes de guitarras en todo el mundo, pero llama la atención que una de ellas destaque sobre el resto: La legendaria Fender Stratocaster. A veces tatuada entera, y otras veces alguna de sus partes, algo tiene que tener esta guitarra para que la gente muestre tanto amor hacia ella.

Resulta que su historia no es exactamente la que te imaginarías para el nacimiento de una guitarra tan especial. Al empezar a reparar los rudimentarios equipos de amplificación que empezaban a asomar por aquella época, un polivalente reparador de radios llamado Leo Fender decidió darse una oportunidad en el mundo del diseño y la construcción de instrumentos musicales. Fue unos años más tarde, en el verano de 1954, cuando la Fender Musical Instruments Corporation, empresa fundada por el inventor, empezó a fabricar esta leyenda de la música.

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La forma de la Fender Stratocaster es el resultado directo de los consejos que varios guitarristas dieron a su creador con el objetivo de mejorar a su antecesora, la Telecaster, modelo que curiosamente, todavía hoy se comercializa con éxito. Fender eliminó madera del cuerpo, haciendo que el centro de gravedad se desplazara hacia el mástil, lo que le llevó a incorporar el cuerno superior para recuperar el equilibrio. De modo que su intención no fue hacer un modelo excéntrico para que acabara siendo un icono, fue más bien un diseño aplicado a la función. Pero la Strat, como también se le conoce a esta leyenda, además de caracterizarse por su cómodo diseño, también lo hace por incluir una pastilla adicional, capacitándola para alcanzar nuevas escalas tonales.

El resultado es una de las guitarras eléctricas más éxitosas, más vendidas, más copiadas y más tatuadas de la historia, un auténtico icono pop tan reconocible como la lengua de los Rolling Stones. Hay años en los que la compañía produce 250.000 guitarras, siendo el mayor productor de guitarras eléctricas del planeta. Producen suficiente cuerda de guitarra en un año como para darle la vuelta al mundo. Casi nada.

A continuación, te mostramos cinco grandes discos en los que podrás disfrutar de este instrumento de leyenda:

JIMI HENDRIX | ELECTRlC LADYLAND (1968)

El auténtico reinventor de la Strat la tocó de todas las maneras posibles: con los dientes, colocada sobre la espalda... hasta se la llevó a la tumba, y es que si visitas la lápida de Jimi Hendrix, podrás observar en ella un grabado con la forma de una de estas guitarras. No encontrarás mejor ejemplo de su maestría a la hora de utilizar de forma inédita el amplificador para distorsionar de manera genial su sonido que Electric Ladyland. Fue el único álbum del artista en llegar al número 1, y está considerada una de las obras más visionarias, vanguardistas y geniales del siglo pasado. Un impresionante caleidoscopio psicodélico sin el cual no existiría buena parte del funk, del rock y del jazz actual. Quién sabe a qué se hubiera dedicado Prince si no hubiera sido por este disco.

THE WHO (PETE TOWNSHEND) | QUADROPHENIA (1973)

Allá por 1970, mientras estaba de gira con Derek and the Dominos, Eric Clapton compró 6 Strats en una tienda de Nashville. Regaló tres de ellas: una para George Harrison, otra para Steve Winwood y otra para Pete Townshend. Con las tres restantes, el buenazo de Clapton se construyó su mítica Blackie, su guitarra favorita. Volviendo a Pete, lo primero que hizo con el regalo de Slowhand fue grabar esta legendaria Ópera rock llamada Quadrophenia.

ERIC CLAPTON | SLOWHAND (1977)

Este fue el disco que le dio el sobrenombre a Clapton. En el mismo, Cocaine o Wonderful Tonight suenan insuperables gracias a Blackie, la Stratocaster blanca y negra que aparece en la portada del disco y que fue subastada en Christie's por 959.500 dólares, el precio más alto jamás pagado por una guitarra eléctrica. Si eres el afortunado que se hizo con ella, dale buena vida. Era la preferida de Clapton.

DIRE STRAITS (MARK KNOPFLER) | MAKING MOVIES (1980)

Uno de los artistas que cuentan con una edición limitada de la Strat es Mark Knopfler, de quien dicen ha utilizado imitaciones de esta guitarra en alguna etapa de su exitosa carrera. Lo que no queda tan claro es si el bueno de Mark tenía conocimiento de ello. Esto no fue impedimento para grabar el guitarrero y contundente Making Movies, un tesoro con clásicos como Tunnel of love o Romeo and Juliet.

PINK FLOYD (DAVID GILMOUR) | DARK SIDE OF THE MOON (1973)

Aunque en 1973 las técnicas de grabación digital no se acercaban ni de lejos a las sofisticadas técnicas que se utilizan hoy en día, los chicos de Pink Floyd se armaron de valor y utilizaron los sonidos de una caja registradora como acompañamiento rítmico de una canción, Money, del soberbio Dark Side of The Moon. Un tema en el que podrás disfrutar los impresionantes solos que David Gilmour y su Strat nos regalan.

Puedes ver más tatuajes de guitarras aquí, y más tatuajes relacionados con la música aquí.

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