Charlotte Drury: Algo roto, algo precioso
A veces, la vida es tremendamente cruel y nos enfrenta a situaciones realmente difíciles, ante las cuales no queda otra que aceptar la situación y pasar página
Charlotte Drury, una gimnasta de trampolín estadounidense, soñaba con los Juegos Olímpicos desde que tenía uso de razón. Después de pasar 10 años formándose como gimnasta artística, junto a sus mejores amigas de la infancia y medallistas olímpicas Kyla Ross y McKayla Maroney, Drury se desvió del camino convencional y comenzó a pavimentar el suyo propio. Después de descubrir la gimnasia en trampolín a la edad de 13 años, Drury pasó a formar parte de la selección nacional de los EE.UU. en sólo dos años.
Después de siete años de preparación, las innumerables horas de entrenamiento y sacrificio estaban a punto de dar los tan esperados frutos, ya que Charlotte era la mujer elegida para representar al equipo de gimnasia de trampolín (que consiste de un solo hombre y una sola mujer) de los Estados Unidos en las olimpiadas de Rio. La lista oficial se iba a anunciar el 12 junio de 2016, 8 días después de que la gimnasta cumpliera los 20 años.
Tan sólo un día antes de que el equipo olímpico de los Estados Unidos anunciara que Drury era la elegida, la gimnasta se rompía el tobillo durante un entrenamiento. Una lesión devastadora en el peor momento posible.
La recuperación de la gimnasta no ha sido un camino de rosas. Ni siquiera se sabe todavía si Charlotte seguirá persiguiendo el sueño de participar en unas olimpiadas, o echará la toalla después de este duro golpe. Decida lo que decida, el palo ya ha sido superado y este vídeo del proceso de creación de su nuevo tatuaje, hecho por Evan Kim, captura el inicio de un nuevo capítulo en la vida de Charlotte.
Algo roto, algo hermoso.
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